Si os propusieran diseñar y decorar una tienda-restaurante que ofrece mariscos de calidad, especialmente orientada al disfrute del caviar, ¿cómo lo haríais? El interiorismo de locales comerciales me parece apasionante porque implica responder creativamente a preguntas como ésta. Durante el proceso de trabajo es importante tener muy claro cuál es el objetivo final para poder deconstruir todos los elementos que entran en juego, y romper así con ciertas imágenes que se encuentran instaladas en imaginarios y que muchas veces contaminan el diseño.
En la cuestión que planteaba al principio creo que las respuestas más frecuentes apuntarían a un lugar elegante con ciertos toques de elitismo, porque es probable que imaginemos que la clientela de un espacio en el que se vende caviar y productos marinos tiene un alto poder adquisitivo y demanda cierta privacidad. El reto en este caso es diseñar una arquitectura de interiores que anime a entrar al local a personas que no necesariamente son consumidoras asiduas de estos productos, pero que pueden verse atraídas por la estética de la tienda.
Cuando veo los trabajos de Joanna Laajisto, una interiorista finlandesa que particularmente me encanta, tengo la sensación de que tiene un instinto especial para resolver este tipo de conflictos estéticos porque trabaja muy bien la funcionalidad de los espacios. Y eso es fundamental en un decorador.
Finlandia Caviar, un nuevo concepto de tienda-restaurante en Helsinki que es una de sus últimas creaciones, es un ejemplo de lo anteriormente mencionado. El resultado es un diseño escandinavo que combina a la perfección colores tenues (gris, crema, azul añil), que nos recuerda a los paisajes navales. La utilización de la madera en sillas, marcos y vitrina, las ilustraciones tan cuidadas, así como la iluminación (natural y dirigida) hacen de la tienda-restaurante un lugar agradable que invita a pasar un buen rato acompañado de una copita de champán y unos mariscos frescos del mar Báltico.
Finlandia Caviar, un nuevo concepto de tienda-restaurante en Helsinki que es una de sus últimas creaciones, es un ejemplo de lo anteriormente mencionado. El resultado es un diseño escandinavo que combina a la perfección colores tenues (gris, crema, azul añil), que nos recuerda a los paisajes navales. La utilización de la madera en sillas, marcos y vitrina, las ilustraciones tan cuidadas, así como la iluminación (natural y dirigida) hacen de la tienda-restaurante un lugar agradable que invita a pasar un buen rato acompañado de una copita de champán y unos mariscos frescos del mar Báltico.
Fuente fotografías: Joanna Laajisto
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