Uno de nuestros grandes descubrimientos estos meses ha sido la plastilina. Leo había jugado con ella en la escuela infantil, pero en casa no nos habíamos animado a tenerla. Junto con la levadura y los huevos, creo que la plastilina ha sido uno de los productos más codiciados en la cuarentena. Nosotros llegamos a tiempo para hacernos con dos juegos de botes y en pleno furor también cogimos varios bloques de arcilla blanca.
Desde que decidí volver a usar reloj, necesitaba un pequeño plato para dejarlo encima de la cómoda y que estuviera visible (para no olvidar así ponérmelo cada mañana). Había visto algunos en tiendas, pero las provisiones de arcilla y el ansia craft propia del encierro, me llevaron a hacer mis propias pequeñas bandejas “deja-todo”.
Es un DIY muy fácil que se puede adaptar perfectamente a los elementos que tengáis en casa. Lo único imprescindible es la arcilla, en mi caso utilicé blanca, pero se puede utilizar de color terracota y después pintar. Yo quería uno con la constelación de Leo que improvisé con unas pequeñas estrellas y para el otro usé una hoja del jardín que estampé. Si os animáis a hacer vuestros propios platos, a continuación os dejo el listado de materiales, herramientas y pasos para realizarlos.
Por lo pronto, cuando deje sobre estos cuencos el collar y el reloj cada tarde, me acordaré de aquella primavera lluviosa en la que el tiempo se detuvo y nosotros disfrutamos de estar juntos.
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